¿Qué hay que hacer en momentos de incertidumbre? ¿COMPRAR o VENDER ACCIONES? No te pierdas nuestras reflexiones en el siguiente artículo.
Hace escasas semanas presenciamos una caída de los mercados financieros europeos como no se recuerda, motivada por el resultado favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El Ibex 35 batió su récord negativo, perdiendo más de doce puntos porcentuales. ¿Eso qué
significa? ¿Las compañías del Ibex 35 pasan a valer un 12% menos de un día para otro? ¡No!
Una de las múltiples ineficiencias de los mercados financieros es su comportamiento, en ocasiones irracional. Los mercados son sólo el reflejo de la actitud agregada de todos los agentes económicos presentes. Las masas son especialmente vulnerables a los cambios bruscos, reaccionando drásticamente a cambios que, desde un punto de vista formal y metódico, no tienen tales efectos económicos.
Gran parte de la culpa la tienen los medios de comunicación que, en su afán por lograr audiencia, manipulan algunos eventos hasta adaptarlos a las necesidades de un público cada vez más sensacionalista.
Para comprender mejor este asunto, que por otra parte es de vital importancia para el que quiera ser un trader profesional, conviene contextualizarlo y darle un enfoque un poco más práctico. En los últimos años se ha producido una serie de acontecimientos políticos y económicos de gran importancia que afectan a la economía global y, por consiguiente, al comportamiento de los mercados financieros. El surgimiento del Estado Islámico, la guerra civil en Ucrania, la modificación de las previsiones de crecimiento económico en China o la amenaza, por parte del gobierno griego de salir de la Unión Europea son solo algunos de los eventos que han agitado los mercados de forma brusca. En este artículo, vamos a tratar el caso del Brexit y las consecuencias bursátiles que ha tenido el voto favorable al mismo en el referéndum celebrado en junio.
En medio de la debacle bursátil experimentada el pasado día 24 de junio, mi amigo Xavo se puso en contacto conmigo para pedirme consejo. En ese instante, su cartera estaba compuesta por un número nada desdeñable de acciones españolas pertenecientes a media docena de valores muy conservadores.
En momentos de confusión, la psicología humana puede jugarnos malas pasadas e impulsarnos a actuar de forma incorrecta, siguiendo al rebaño (las gacelas) que va al matadero de forma ordenada. Mientras tanto, los grandes inversores (los leones) aprovechan estas jornadas de pánico para incrementar sus carteras a costa de los inversores que hayan huido despavoridos.
Ante su pregunta, lo primero que contesté fue que al, no ser adivino, no podía predecir el futuro. Es imposible saber a ciencia cierta lo que va a pasar, pero sí que podemos hacernos una idea tras analizar el contexto en el que nos encontramos.
En segundo lugar, le dije que no vendiese sus acciones, sino que las mantuviese o, incluso, que comprase más. La salida de Reino Unido no va a provocar una crisis económica, sino que sus consecuencias serán mucho menores que lo que los medios de comunicación han publicado . El hecho de que no se utilice el euro, moneda comunitaria europea, en el Reino Unido, facilita mucho las cosas, ya que la dependencia es sensiblemente inferior. Por otra parte, el abandono de la Unión Europea puede traer consigo la adopción de un tratado comercial que salvaguarde las relaciones comerciales entre Reino Unido y los países comunitarios.
Como hemos podido comprobar, los resultados derivados de la consulta británica se magnificaron en toda Europa, lo que no ha impedido que las cotizaciones retomen su senda, acercándose a los mismos niveles que mantenían antes del pasado 24 de junio. Aunque también conviene mencionar que aquellas sociedades mercantiles con mayor exposición al mercado británico, ya sea por sí mismas o por medio de filiales, están experimentando una recuperación un poco más lenta ante la incertidumbre comercial que supone el abandono de la Unión Europea por parte del Reino Unido.
Saber discernir entre información fiable e información sensacionalista o malintencionada, puede suponer una enorme diferencia en cuanto a los resultados obtenidos. Por desgracia, la manipulación de los medios de comunicación es un hecho, por lo que consultar diversas fuentes antagónicas, contactar con especialistas y reflexionar sobre la materia puede ayudarnos a analizar correctamente el contexto actual y futuro y así obrar en consecuencia.
Mantener la cabeza fría en situaciones de histeria colectiva y seguir el plan de inversiones planteado con anterioridad es necesario si se quiere salvaguardar el patrimonio.
La adquisición de acciones en momentos de derrumbe bursátil, con vistas a esperar un inmediato rebote en las jornadas siguientes, es una táctica empleada por algunos traders para obtener una buena rentabilidad en muy poco tiempo (de una a tres jornadas hábiles). Otros inversores prefieren aprovechar los bajos precios para construir su cartera de inversión, añadiendo un importante número de acciones a precios muy competitivos.
Es cierto que este sistema, comprar en momentos de grandes descensos en las cotizaciones, puede producir beneficios muy interesantes, pero también entraña cierto riesgo. Los precios pueden seguir bajando en las jornadas siguientes, con la consiguiente merma patrimonial que ello supone, principalmente si hemos hecho uso de cierto apalancamiento financiero.
Artículos que forman parte de esta guía del inversor: 1. Introducción. 2. Guía Ibex. 3. ¿Bolsa o Fondos de Iniversión?. 4. Errores a la hora de invertir. 5. Consejos. 6. Adaptarse al mercado. 7. Comprar en épocas de incertidumbre. 8. Mercados poco conocidos. 9. Valores bursátiles tradicionales. 10. Invertir en Turquía. 11. Peligros al invertir.
significa? ¿Las compañías del Ibex 35 pasan a valer un 12% menos de un día para otro? ¡No!
Una de las múltiples ineficiencias de los mercados financieros es su comportamiento, en ocasiones irracional. Los mercados son sólo el reflejo de la actitud agregada de todos los agentes económicos presentes. Las masas son especialmente vulnerables a los cambios bruscos, reaccionando drásticamente a cambios que, desde un punto de vista formal y metódico, no tienen tales efectos económicos.
Gran parte de la culpa la tienen los medios de comunicación que, en su afán por lograr audiencia, manipulan algunos eventos hasta adaptarlos a las necesidades de un público cada vez más sensacionalista.
Para comprender mejor este asunto, que por otra parte es de vital importancia para el que quiera ser un trader profesional, conviene contextualizarlo y darle un enfoque un poco más práctico. En los últimos años se ha producido una serie de acontecimientos políticos y económicos de gran importancia que afectan a la economía global y, por consiguiente, al comportamiento de los mercados financieros. El surgimiento del Estado Islámico, la guerra civil en Ucrania, la modificación de las previsiones de crecimiento económico en China o la amenaza, por parte del gobierno griego de salir de la Unión Europea son solo algunos de los eventos que han agitado los mercados de forma brusca. En este artículo, vamos a tratar el caso del Brexit y las consecuencias bursátiles que ha tenido el voto favorable al mismo en el referéndum celebrado en junio.
¿Comprar o vender acciones en momentos de incertidumbre?
En medio de la debacle bursátil experimentada el pasado día 24 de junio, mi amigo Xavo se puso en contacto conmigo para pedirme consejo. En ese instante, su cartera estaba compuesta por un número nada desdeñable de acciones españolas pertenecientes a media docena de valores muy conservadores.
En momentos de confusión, la psicología humana puede jugarnos malas pasadas e impulsarnos a actuar de forma incorrecta, siguiendo al rebaño (las gacelas) que va al matadero de forma ordenada. Mientras tanto, los grandes inversores (los leones) aprovechan estas jornadas de pánico para incrementar sus carteras a costa de los inversores que hayan huido despavoridos.
Ante su pregunta, lo primero que contesté fue que al, no ser adivino, no podía predecir el futuro. Es imposible saber a ciencia cierta lo que va a pasar, pero sí que podemos hacernos una idea tras analizar el contexto en el que nos encontramos.
En segundo lugar, le dije que no vendiese sus acciones, sino que las mantuviese o, incluso, que comprase más. La salida de Reino Unido no va a provocar una crisis económica, sino que sus consecuencias serán mucho menores que lo que los medios de comunicación han publicado . El hecho de que no se utilice el euro, moneda comunitaria europea, en el Reino Unido, facilita mucho las cosas, ya que la dependencia es sensiblemente inferior. Por otra parte, el abandono de la Unión Europea puede traer consigo la adopción de un tratado comercial que salvaguarde las relaciones comerciales entre Reino Unido y los países comunitarios.
Como hemos podido comprobar, los resultados derivados de la consulta británica se magnificaron en toda Europa, lo que no ha impedido que las cotizaciones retomen su senda, acercándose a los mismos niveles que mantenían antes del pasado 24 de junio. Aunque también conviene mencionar que aquellas sociedades mercantiles con mayor exposición al mercado británico, ya sea por sí mismas o por medio de filiales, están experimentando una recuperación un poco más lenta ante la incertidumbre comercial que supone el abandono de la Unión Europea por parte del Reino Unido.
Saber discernir entre información fiable e información sensacionalista o malintencionada, puede suponer una enorme diferencia en cuanto a los resultados obtenidos. Por desgracia, la manipulación de los medios de comunicación es un hecho, por lo que consultar diversas fuentes antagónicas, contactar con especialistas y reflexionar sobre la materia puede ayudarnos a analizar correctamente el contexto actual y futuro y así obrar en consecuencia.
Mantener la cabeza fría en situaciones de histeria colectiva y seguir el plan de inversiones planteado con anterioridad es necesario si se quiere salvaguardar el patrimonio.
La adquisición de acciones en momentos de derrumbe bursátil, con vistas a esperar un inmediato rebote en las jornadas siguientes, es una táctica empleada por algunos traders para obtener una buena rentabilidad en muy poco tiempo (de una a tres jornadas hábiles). Otros inversores prefieren aprovechar los bajos precios para construir su cartera de inversión, añadiendo un importante número de acciones a precios muy competitivos.
Es cierto que este sistema, comprar en momentos de grandes descensos en las cotizaciones, puede producir beneficios muy interesantes, pero también entraña cierto riesgo. Los precios pueden seguir bajando en las jornadas siguientes, con la consiguiente merma patrimonial que ello supone, principalmente si hemos hecho uso de cierto apalancamiento financiero.
Artículos que forman parte de esta guía del inversor: 1. Introducción. 2. Guía Ibex. 3. ¿Bolsa o Fondos de Iniversión?. 4. Errores a la hora de invertir. 5. Consejos. 6. Adaptarse al mercado. 7. Comprar en épocas de incertidumbre. 8. Mercados poco conocidos. 9. Valores bursátiles tradicionales. 10. Invertir en Turquía. 11. Peligros al invertir.
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