Para quienes invierten parte de sus ahorros en acciones, la elección del corredor de bolsa juega un rol fundamental en el desempeño que pued...
Para quienes invierten parte de sus ahorros en acciones, la elección del corredor de bolsa juega un rol fundamental en el desempeño que pueda llegar a tener dicha inversión.
Las labores que realiza un corredor van mÔs allÔ de la simple ejecución de una orden de compra y venta, e incluyen mantenernos informados en forma permanente de las tendencias que se perciben respecto del comportamiento del mercado accionario en general como asà de los distintos sectores que existen al interior del mercado.
Resulta de igual relevancia la transparencia que el corredor nos pueda entregar en el proceso de ejecución de las órdenes que le enviemos como también que su estructura de comisiones refleje los cambios que se han dado en la industria del corretaje de acciones durante los últimos años.
Sin lugar a dudas el servicio mÔs importante que presta un corredor de bolsa a sus clientes consiste en orientarlos en el proceso de selección de instrumentos para nuestra cartera de inversión. Las principales corredoras del mercado cuentan con sus propios departamentos de estudios y suelen enviar a sus clientes con periodicidad una evaluación de la situación particular que enfrenta el mercado accionario y un listado de papeles de inversión recomendados.
Aun cuando resulta un proceso complejo evaluar la calidad de la información que recibimos de un determinado corredor, existen ciertos parÔmetros que nos pueden dar cierta orientación. Entre estos factores se cuentan:
Antigüedad del staff de analistas: lamentablemente es altamente inusual que un analista lleve varios años dedicado a evaluar acciones.
Oportunidad de la información: ¿Estamos recibiendo un anĆ”lisis detallado de las noticias y su efecto en el valor de las acciones al momento que Ć©stas aparecen en la prensa?
Horizonte de tiempo: ¿Tienen las recomendaciones del corredor el mismo plazo que nuestra inversión?
Cambios de recomendación: ¿Recibimos en forma oportuna por parte de nuestro corredor los cambios de recomendación respecto de instrumentos por Ć©l anteriormente recomendados?
Autoevaluación: ¿Lleva el corredor de bolsa un cĆ”lculo en forma pĆŗblica del desempeƱo de las acciones que por Ć©l han sido recomendadas en el pasado?
Durante los últimos dos años se ha producido una baja considerable en las comisiones que cobran los corredores de bolsa a sus clientes. En general, el monto de comisiones depende de los montos promedio transados por dicho cliente a través del corredor. Como parÔmetro general, para un cliente no habitual (aquel que realiza en promedio menos de una transacción por mes) las comisiones del corredor debieran fluctuar en el rango de 0,2% y 0,4% del monto transado (por cada operación de compra y venta).
La escasa diferencia que existe en la actualidad entre las comisiones cobradas por distintos corredores de bolsa hace a este factor un elemento menos preponderante al momento de evaluar el servicio prestado por una determinada casa de bolsa.
Cuando hemos decidido realizar una transacción de compra y venta de acciones a travĆ©s de nuestro corredor, muchas veces tenemos la percepción de haber comprado al precio mĆ”s alto o haber vendido al precio mĆ”s bajo del dĆa.
Las órdenes de transacción que recibe un corredor, deben ser ejecutadas siguiendo el orden cronológico de recepción, sin importar el tamaño o la condición de la orden. Frente a nuestra duda, el corredor tiene la obligación de informarnos sobre el detalle de las transacciones que se realizaron en el mercado para dicho instrumento entre la hora que enviamos nuestra orden de transacción y la hora en que dicha orden fue ejecutada.
Si existen discrepancias en la prioridad que percibimos el corredor dio a nuestra orden, o éste simplemente se niega a entregarnos la información detallada de las transacciones, resulta aconsejable enviar una carta a la Superintendencia de Valores y Seguros explicando la situación. Dicho organismo, de una manera que ha probado ser bastante rÔpida y eficiente, evaluarÔ la situación presentada por el inversionista.
En fin, estos son algunos aspectos que un inversionista debe considerar al momento de elegir un corredor de bolsa.
Las labores que realiza un corredor van mÔs allÔ de la simple ejecución de una orden de compra y venta, e incluyen mantenernos informados en forma permanente de las tendencias que se perciben respecto del comportamiento del mercado accionario en general como asà de los distintos sectores que existen al interior del mercado.
Resulta de igual relevancia la transparencia que el corredor nos pueda entregar en el proceso de ejecución de las órdenes que le enviemos como también que su estructura de comisiones refleje los cambios que se han dado en la industria del corretaje de acciones durante los últimos años.
La información
A muchos les sucede que la elección de su corredor de bolsa se fundamenta en la simple recomendación de algĆŗn amigo sin que nos demos el trabajo de evaluar la calidad del servicio que estamos recibiendo, siendo que dicha evaluación juega en la mayorĆa de los casos un peso mucho mĆ”s gravitante en la rentabilidad de nuestras inversiones accionarias que la misma elección de los tĆtulos en los que planeamos invertir nuestros recursos.Sin lugar a dudas el servicio mĆ”s importante que presta un corredor de bolsa a sus clientes consiste en orientarlos en el proceso de selección de instrumentos para nuestra cartera de inversión. Las principales corredoras del mercado cuentan con sus propios departamentos de estudios y suelen enviar a sus clientes con periodicidad una evaluación de la situación particular que enfrenta el mercado accionario y un listado de papeles de inversión recomendados.
Aun cuando resulta un proceso complejo evaluar la calidad de la información que recibimos de un determinado corredor, existen ciertos parÔmetros que nos pueden dar cierta orientación. Entre estos factores se cuentan:
Antigüedad del staff de analistas: lamentablemente es altamente inusual que un analista lleve varios años dedicado a evaluar acciones.
Oportunidad de la información: ¿Estamos recibiendo un anĆ”lisis detallado de las noticias y su efecto en el valor de las acciones al momento que Ć©stas aparecen en la prensa?
Horizonte de tiempo: ¿Tienen las recomendaciones del corredor el mismo plazo que nuestra inversión?
Cambios de recomendación: ¿Recibimos en forma oportuna por parte de nuestro corredor los cambios de recomendación respecto de instrumentos por Ć©l anteriormente recomendados?
Autoevaluación: ¿Lleva el corredor de bolsa un cĆ”lculo en forma pĆŗblica del desempeƱo de las acciones que por Ć©l han sido recomendadas en el pasado?
Las comisiones
Durante los últimos dos años se ha producido una baja considerable en las comisiones que cobran los corredores de bolsa a sus clientes. En general, el monto de comisiones depende de los montos promedio transados por dicho cliente a través del corredor. Como parÔmetro general, para un cliente no habitual (aquel que realiza en promedio menos de una transacción por mes) las comisiones del corredor debieran fluctuar en el rango de 0,2% y 0,4% del monto transado (por cada operación de compra y venta).
La escasa diferencia que existe en la actualidad entre las comisiones cobradas por distintos corredores de bolsa hace a este factor un elemento menos preponderante al momento de evaluar el servicio prestado por una determinada casa de bolsa.
La ejecución de órdenes
Cuando hemos decidido realizar una transacción de compra y venta de acciones a travĆ©s de nuestro corredor, muchas veces tenemos la percepción de haber comprado al precio mĆ”s alto o haber vendido al precio mĆ”s bajo del dĆa.
Las órdenes de transacción que recibe un corredor, deben ser ejecutadas siguiendo el orden cronológico de recepción, sin importar el tamaño o la condición de la orden. Frente a nuestra duda, el corredor tiene la obligación de informarnos sobre el detalle de las transacciones que se realizaron en el mercado para dicho instrumento entre la hora que enviamos nuestra orden de transacción y la hora en que dicha orden fue ejecutada.
Si existen discrepancias en la prioridad que percibimos el corredor dio a nuestra orden, o éste simplemente se niega a entregarnos la información detallada de las transacciones, resulta aconsejable enviar una carta a la Superintendencia de Valores y Seguros explicando la situación. Dicho organismo, de una manera que ha probado ser bastante rÔpida y eficiente, evaluarÔ la situación presentada por el inversionista.
En fin, estos son algunos aspectos que un inversionista debe considerar al momento de elegir un corredor de bolsa.
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