Si no dispones de dinero en NAVIDAD, te contamos qué es lo que tienes que hacer para reducir tus gastos y, a pesar de ello, poder disfrutar de estas fechas.
Millones de personas en todo el mundo pasan la Navidad de una forma austera, y ello es así porque tienen que ajustarse a unpresupuesto bastante limitado para poder sobrevivir a las festividades decembrinas.
Si bien todos tenemos derecho a tener unas Navidades alegres, la esencia de esta época está en compartir en familia y con los amigos, y la mayoría deberá aferrarse a este criterio por encima de todas las cosas. Tener los acostumbrados banquetes navideños, donde se derrocha en exquisitos platos y bebidas, no será posible, pues se necesita mucho más de lo que cobra una persona con un sueldo básico para poder cumplir medianamente con algunas de estas expectativas.
¿Qué hacer si no hay dinero en Navidad?
Ajustarse al presupuesto será la clave para pasar las navidades de la mejor manera posible. No hay que excederse en compras de regalos y no hay que generar deudas a las tarjetas de crédito o a los prestamistas, ya que el futuro en los primeros meses del nuevo año será incierto y hay que contar con la mejor solvencia financiera posible.Es probable que se deban sustituir los platos navideños más costosos por algunos más sencillos pero igual de apetitosos. Lo mismo ocurre con las bebidas, en especial las alcohólicas. Será buena idea sustituir los productos importados por productos nacionales y dejar la comida gourmet para otra oportunidad. Estas medidas asegurarán una cena navideña que, si bien no será lujosa, aún contará con todo lo necesario.
Volver al origen de la Navidad
Lo que recomiendan los expertos en economía es adaptarse lo más posible a los tiempos de crisis: lo primordial es aceptarlo, entender que se está pasando por una grave crisis económica y que tener una Navidad como a la que se estaba acostumbrado no será posible. No se trata de renunciar a las fiestas, pero sí de limitar los gastos lo más posible.Para los padres, por ejemplo, es muy difícil quitarles la ilusión a los hijos de vivir la experiencia de las fiestas, y no deben hacerlo. Todo se trata de volver a lo básico, comprar lo esencial. La mejor opción es ahorrar lo más que se pueda.
Si hay niños en casa, entonces no es necesario un gran banquete, sino una comida sencilla donde se pueda compartir con la familia, con ingredientes accesibles y que no ahoguen el presupuesto.
Ahorrando en comida puedes tener la opción de comprar un mejor juguete para los niños , ya que al final del día la Navidad les pertenece a ellos.
Ahorrar en juguetes durante la Navidad
Cada año, cuando se acerca Navidad, los niños comienzan a realizar sus respectivas listas de regalos para Papá Noel o los Reyes Magos. Los padres sólo quieren complacer la ilusión de sus hijos y verlos felices la mañana de Navidad, pero el problema es que el sueldo a veces no les alcanza para cumplir con sus expectativas, en especial en una situación de crisis económica.Lo mejor en estos casos es adquirir los juguetes con anticipación. Si los compras a finales de diciembre, estarás pagando un mayor precio por un producto que semanas atrás era más barato. Otra buena opción sería regalar dinero para realizar las compras de juguete en enero.
Los juguetes suelen costar más de lo que se espera, y aun cuando un padre cobre la paga extra de fin de año, es posible que no le alcance para comprar el juguete que su hijo desea. Generalmente los niños se fijan en los que salen en los anuncios de televisión, y éstos suelen ser los de mayor precio.
Las bicicletas, coches de paseo, equipamiento deportivo, muñecas, fábricas de alguna cosa, entre otros, son los juguetes más deseados por los niños. Pero los precios en ocasiones son elevados, y la situación no mejora cuando se tiene más de un hijo en casa. Ningún padre quiere desilusionar a su hijo o que se sienta defraudado por Santa Claus, pero a veces los padres deben aceptar la realidad y el hecho de que no pueden complacer los deseos de los niños. La opción: optar por juguetes más económicos, aun cuando no estén en "la lista".
El padre debe adaptarse a su situación económica y a lo que su presupuesto le permita. Es importante en esta situación darle al niño al menos un regalo pequeño para no quitarle la ilusión de la Navidad, y explicarle con palabras sencillas el motivo por el que no pudo recibir el regalo que él deseaba. De ese modo ambos, padre e hijo aprenderán una lección acerca del valor de las cosas y el verdadero significado de la Navidad.
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