¿Te gustaría saber qué es el crowdlending y cómo funciona? ¿Sabías que se trata de un sistema que puede servir para dinamizar una pequeña empresa al tiempo que ganas dinero?
El crowdlending se está transformando en la opción alternativa para la financiación de pequeñas y medianas empresas, siendo una realidad que
se está imponiendo día tras día.
La banca, con sus nuevos requisitos de solvencia, no presta ya el mismo dinero que antes. El crowdlending se distingue del crowdfunding en que se entrega un préstamo y en que se participa en el capital de la compañía en la que se invierte (con todo lo que ello implica en lo que respecta a derechos, obligaciones y riesgos). Para que os hagáis una idea, más de quinientos inversores y doscientas empresas se han registrado en Zencap, una de las nuevas plataformas dedicadas al crowdlending.
Lo que aporta el crowdlending es un mayor poder de resolución en la sociedad, desligándose de la intermediación financiera y bancaria tradicional, democratizando el planeta financiero y equilibrando las fuerzas entre la banca y las compañías.
El crowdlending consiste en la financiación, a través de préstamos créditos, a PYMES (pequeñas y medianas empresas). Los inversores prestamistas particulares invierten su capital privado (ahorros) a cambio de un género de interés. De esta manera, en los modelos más flexibles el inversor puede escoger entre los diferentes proyectos propuestos por el portal y, a través de pujas al estilo de las subastas en eBay, ofertar qué importe está dispuesto a prestar y a qué género de interés.
El mundo de los préstamos entre personas tiene por delante desafíos fundamentales si desea lograr la normalización de su actividad y transformarse en una opción alternativa para las compañías con un peso afín al que tiene, todavía a día de hoy, la financiación bancaria tradicional.
Igualmente, el crowdlending es un método genial para encauzar ayudas del ámbito público al ámbito privado. El Estado puede acotar estas ayudas a una tipología de empresas y campos (por servirnos de un ejemplo, a aquellas que aporten un mayor valor añadido a la sociedad).
En la actualidad, los depósitos se hallan al 0,4 por ciento, mientras que los préstamos mediante crowdlending ofrecen una rentabilidad muy superior, esto es, entre el seis y el ocho por ciento. Del mismo modo, el peligro también es superior (existe una morosidad del 2,3 por ciento).
Este modelo permite que las compañías pequeñas logren el dinero que precisan para crear nuevos proyectos con una celeridad que jamás lograrían en un banco o que no son aptas para recibir una ayuda por parte del Estado. Se trata, además, de "profesionalizar" algo que ya está en la sociedad (prestar dinero a familiares y amigos).
La banca, con sus nuevos requisitos de solvencia, no presta ya el mismo dinero que antes. El crowdlending se distingue del crowdfunding en que se entrega un préstamo y en que se participa en el capital de la compañía en la que se invierte (con todo lo que ello implica en lo que respecta a derechos, obligaciones y riesgos). Para que os hagáis una idea, más de quinientos inversores y doscientas empresas se han registrado en Zencap, una de las nuevas plataformas dedicadas al crowdlending.
Clases de crowdlending
- Crowdlending a particulares (peer to peer): representado por plataformas como Lendico.
- Crowdlending factoring: es el caso de Gedesco.
- Crowdlending de préstamos exclusivos a pequeñas y medianas empresas: es el que principalmente se trata en este artículo. En el mercado anglosajón ya se han financiado más de dos mil millones de euros en préstamos.
Cómo funciona el crowdlending
Lo que aporta el crowdlending es un mayor poder de resolución en la sociedad, desligándose de la intermediación financiera y bancaria tradicional, democratizando el planeta financiero y equilibrando las fuerzas entre la banca y las compañías.
El crowdlending consiste en la financiación, a través de préstamos créditos, a PYMES (pequeñas y medianas empresas). Los inversores prestamistas particulares invierten su capital privado (ahorros) a cambio de un género de interés. De esta manera, en los modelos más flexibles el inversor puede escoger entre los diferentes proyectos propuestos por el portal y, a través de pujas al estilo de las subastas en eBay, ofertar qué importe está dispuesto a prestar y a qué género de interés.
El mundo de los préstamos entre personas tiene por delante desafíos fundamentales si desea lograr la normalización de su actividad y transformarse en una opción alternativa para las compañías con un peso afín al que tiene, todavía a día de hoy, la financiación bancaria tradicional.
Igualmente, el crowdlending es un método genial para encauzar ayudas del ámbito público al ámbito privado. El Estado puede acotar estas ayudas a una tipología de empresas y campos (por servirnos de un ejemplo, a aquellas que aporten un mayor valor añadido a la sociedad).
En la actualidad, los depósitos se hallan al 0,4 por ciento, mientras que los préstamos mediante crowdlending ofrecen una rentabilidad muy superior, esto es, entre el seis y el ocho por ciento. Del mismo modo, el peligro también es superior (existe una morosidad del 2,3 por ciento).
Este modelo permite que las compañías pequeñas logren el dinero que precisan para crear nuevos proyectos con una celeridad que jamás lograrían en un banco o que no son aptas para recibir una ayuda por parte del Estado. Se trata, además, de "profesionalizar" algo que ya está en la sociedad (prestar dinero a familiares y amigos).
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