Tanto los "apostadores" al riesgo como los mƔs conservadores encontrarƔn en medio del nerviosismo reinante oportunidades de invers...
Tanto los "apostadores" al riesgo como los mĆ”s conservadores encontrarĆ”n en medio del nerviosismo reinante oportunidades de inversión. Una estrategia exitosa de inversión de corto plazo resulta precisamente salir a comprar acciones cuando estas sufren estas caĆdas violentas, apostando a una leve recuperación del precio en el muy corto plazo.
Durante los Ćŗltimos aƱos, los mercados financieros han experimentado un nivel de convulsión pocas veces visto en su historia. El actual estado de nerviosismo no muestra signo alguno de estar terminando, y los dĆas venideros serĆ”n uno de los peores vividos por estos mercados en un largo tiempo. Paradójicamente, el actual escenario constituye uno de los mĆ”s atractivos que puedan enfrentar los inversionistas al crearse oportunidades Ćŗnicas de inversión tanto de corto como de mediano y largo plazo.
El origen de estas variaciones estĆ” en aterrorizados inversionistas dispuestos a vender a cualquier precio sus acciones. Estas variaciones muchas veces tienden a revertirse en parte incluso en el mismo dĆa.
Una estrategia exitosa de inversión de corto plazo resulta precisamente salir a comprar acciones cuando estas sufren estas caĆdas violentas, "apostando" a una leve recuperación del precio en el muy corto plazo.
A este tipo de estrategia se le suele denominar "Day Trading" y su objetivo es precisamente aprovechar la volatilidad de los mercados. Si seguimos esta estrategia, debemos estar conscientes de que debemos liquidar nuestras compras en el mĆ”s breve plazo (preferentemente en el mismo dĆa como lo establece su nombre), considerando que sólo queremos aprovechar el rebote puntual que pueda mostrar el precio de la acción, y no apostar a la tendencia de mediano plazo, la que seguramente seguirĆ” a la baja.
Si miramos el tema desde una perspectiva de largo plazo, es decir, con la cabeza un poco mĆ”s frĆa, debemos realizar una clara distinción entre los fundamentos económicos que definen el valor de una empresa y el actual grado de nerviosismo que estĆ” presente en los mercados.
En dicho contexto, serÔn estos fundamentos económicos, y no el nerviosismo fruto de las actuales circunstancias, lo que determinarÔ el valor que alcance en bolsa nuestra inversión.
Un anĆ”lisis de dichos fundamentos económicos nos permite concluir que, salvo para algunas empresas especĆficas, las consecuencias económicas de la actual situación que vive el mundo van a tener un efecto negativo en el desempeƱo financiero futuro de la mayorĆa de las empresas, pero dicho efecto difĆcilmente puede justificar los profundos cambios que estĆ”n ocurriendo en los precios de muchas acciones que hoy se tranzan. Lo esperable es que a medida que las cosas se decanten, el mercado comience a mirar los fundamentos de la economĆa.
En ese sentido, podemos seƱalar que sectores de alto dinamismo como las telecomunicaciones, energĆa o servicios bĆ”sicos, difĆcilmente se verĆ”n afectados en el mediano plazo.
Por lo tanto, si estamos pensando invertir con un horizonte de 12 meses plazo o mÔs, hoy puede ser el mejor momento para ingresar al mercado, aprovechando claras oportunidades de inversión en los sectores señalados.
Durante los Ćŗltimos aƱos, los mercados financieros han experimentado un nivel de convulsión pocas veces visto en su historia. El actual estado de nerviosismo no muestra signo alguno de estar terminando, y los dĆas venideros serĆ”n uno de los peores vividos por estos mercados en un largo tiempo. Paradójicamente, el actual escenario constituye uno de los mĆ”s atractivos que puedan enfrentar los inversionistas al crearse oportunidades Ćŗnicas de inversión tanto de corto como de mediano y largo plazo.
El "trading"
Quien haya seguido los movimientos de acciones en los Ćŗltimos dĆas habrĆ” notado que una de las caracterĆsticas mĆ”s notorias son las bruscas variaciones de precios que puede mostrar un determinado tĆtulo dentro del mismo dĆa. Variaciones de mĆ”s de 5 o 10% entre los precios mĆnimos y mĆ”ximos resultan naturales en estos dĆas.El origen de estas variaciones estĆ” en aterrorizados inversionistas dispuestos a vender a cualquier precio sus acciones. Estas variaciones muchas veces tienden a revertirse en parte incluso en el mismo dĆa.
Una estrategia exitosa de inversión de corto plazo resulta precisamente salir a comprar acciones cuando estas sufren estas caĆdas violentas, "apostando" a una leve recuperación del precio en el muy corto plazo.
A este tipo de estrategia se le suele denominar "Day Trading" y su objetivo es precisamente aprovechar la volatilidad de los mercados. Si seguimos esta estrategia, debemos estar conscientes de que debemos liquidar nuestras compras en el mĆ”s breve plazo (preferentemente en el mismo dĆa como lo establece su nombre), considerando que sólo queremos aprovechar el rebote puntual que pueda mostrar el precio de la acción, y no apostar a la tendencia de mediano plazo, la que seguramente seguirĆ” a la baja.
El largo plazo
Si miramos el tema desde una perspectiva de largo plazo, es decir, con la cabeza un poco mĆ”s frĆa, debemos realizar una clara distinción entre los fundamentos económicos que definen el valor de una empresa y el actual grado de nerviosismo que estĆ” presente en los mercados.
En dicho contexto, serÔn estos fundamentos económicos, y no el nerviosismo fruto de las actuales circunstancias, lo que determinarÔ el valor que alcance en bolsa nuestra inversión.
Un anĆ”lisis de dichos fundamentos económicos nos permite concluir que, salvo para algunas empresas especĆficas, las consecuencias económicas de la actual situación que vive el mundo van a tener un efecto negativo en el desempeƱo financiero futuro de la mayorĆa de las empresas, pero dicho efecto difĆcilmente puede justificar los profundos cambios que estĆ”n ocurriendo en los precios de muchas acciones que hoy se tranzan. Lo esperable es que a medida que las cosas se decanten, el mercado comience a mirar los fundamentos de la economĆa.
En ese sentido, podemos seƱalar que sectores de alto dinamismo como las telecomunicaciones, energĆa o servicios bĆ”sicos, difĆcilmente se verĆ”n afectados en el mediano plazo.
Por lo tanto, si estamos pensando invertir con un horizonte de 12 meses plazo o mÔs, hoy puede ser el mejor momento para ingresar al mercado, aprovechando claras oportunidades de inversión en los sectores señalados.
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