La empresa VOLKSWAGEN se enfrenta a una MULTA MILLONARIA en COREA DEL SUR a causa del escándalo de los motores trucados.
La compañía no sólo se enfrenta al desprestigio internacional, también debe responder por los motores trucados y los consumidores que están emitiendo demandas alrededor del mundo. Demandas que no sólo exigen la reparación de cada motor, sino sumas de dinero para compensar el daño generado por Volkswagen a sus clientes.
Las multas de Volkswagen en Corea del Sur
La empresa germana había tenido problemas en los Estados Unidos y en Europa, regiones donde la empresa tiene una mayor aceptación entre el público. Sin embargo, estos sitios no fueron los únicos afectados por los motores trucados. En Asia también existen tensiones por parte de los consumidores estafados por Volkswagen.Los afectados por los motores han llevado a cabo una demanda colectiva que exige que la empresa germana pague alrededor de 12.000 millones de dólares en compensaciones para los afectados por los motores trucados. Asimismo, quieren que se inicie un proyecto de revisión de los autos adquiridos, que consiste en que la empresa se lleve todos los coches afectados y cambie el motor diésel, que contamina igual que un motor tradicional. Esta demanda es muy similar a la llevada a cabo en Norteamérica y puede ser el comienzo de un gran declive económico de la organización. Por el momento, se espera que la empresa comience las reparaciones y los pagos de compensaciones a todos los afectados, que se ven bien representados por un bufete de abogados de gran envergadura en la nación asiática.
Las consecuencias del problema
Volkswagen se enfrenta no sólo a las multas y a la reparación de coches, sino también al desprestigio por parte de los consumidores norcoreanos. La nación coreana es la cuarta mayor economía de toda Asia y la décima mayor consumidora de coches, pero también es una de las mayores productoras de coches.Gracias a los aspectos positivos de la económica surcoreana, las empresas automotrices la han visto como un punto de foque en el mercado internacional. La empresa germana había visto el futuro de su organización en el país, pero con el escándalo de los motores ahora se está cambiando la vision de los consumidores con respecto a esta empresa.
Si los consumidores se habían sentidos instados a preferir los coches surcoreanos o asiáticos por encima de los extranjeros, ahora, con la crisis de los motores trucados, la captación media del consumidor nacional ahora se irá disminuyendo progresivamente.
Lo peor de todo es que no sólo la empresa de los motores trucados se verá afectada. Las otras empresas internacionales, productoras de coches, también sentirán un poco la presión de los consumidores, que van perdiendo la confianza que se puede tener en los autos extranjeros.
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