Si estás pensando en CASARTE, quizás te convenga conocer estos CONSEJOS relacionados con el DINERO y el MATRIMONIO.
La raíz de todos los males no es el dinero, sino el amor al dinero. Debemos enfocarnos en el amor, en una comunicación efectiva y en la tolerancia para no
permitir que el dinero controle la armonía del matrimonio.
Porque la avaricia es la raíz de todos los males, y al dejarse llevar por ella, algunos perdieron la fe y se ocasionaron innumerables sufrimientos.Durante un matrimonio habrá conversaciones donde el tema principal será el dinero (las deudas, las cuentas por pagar, los costos excesivos, el desempleo y, la falta de dinero en general, son un buen ejemplo de ello). Mientras que algunos de estos temas son importantes y merecen ser debatidos dentro de una pareja, hay otros que sólo surgen debido a que se les da demasiada relevancia a los bienes materiales y menos del amor que une a la familia. A continuación os contamos algunos de los problemas que surgen en el matrimonio.
Consejos sobre el dinero que has de aprender si quieres casarte
1. La idea de "lo mío y lo tuyo es nuestro"
A veces, cuando la pareja no tiene demasiados conocimientos sobre cómo gastar el dinero, sus integrantes deciden separar las ganancias y compartir los pagos, lo que significa que cada uno de ellos termina gastando lo que le apetece. Aunque en un principio parece tratarse de una opción interesante, los problemas surgen cuando empiezan a discutir debido al gasto individual (uno lo puede considerar superfluo, mientras que otro cree que es necesario). La mejor solución es la apuesta por la comunicación en la pareja: la unión de los dos debe ser total.
2. Manejo de las deudas
Muchas deudas pueden surgir desde la misma boda, por no hablar del préstamo de la casa y del coche o tener que pagar unas compras a crédito. Las deudas son una enorme carga sobre las espaldas de cualquier matrimonio y las que precisamente crean la mayoría de las discusiones y ponen fin a una relación (especialmente cuando una de las partes genera esa deuda y sobrecarga al otro).
Una solución para este tipo de problema es simplemente evitar deudas innecesarias. Un error muy común es comprar algo que no te puedes permitir o ni siquiera necesitas, como una casa demasiado grande o tener dos automóviles cuando uno hubiera bastado, o incluso un gran televisor mejor que el de tus amigos. La decisión de contratar una deuda debe ser de la pareja y en acuerdo mutuo para evitar futuras discusiones.
3. La personalidad
La guerra entre gastadores y ahorradores se inició desde el mismo día en el que se inventó el dinero. Dentro de un pareja esta diferencia puede causar algunas fricciones, especialmente cuando uno gasta demasiado y el otro no quieres gastar nada. Nuestra personalidad financiera es lo que determinará nuestra posición cuando estamos hablando de un presupuesto familiar.
Aquí va, una vez más, el concepto de buena comunicación, aparte de la idea de que debemos ser tolerantes y no tan tercos. No deberíamos pasarnos en absoluto, pero tampoco podemos vivir una existencia sin diversión porque ahorramos todo lo que ganamos.
4. Juegos de poder
Estas situaciones ocurren cuando sólo uno de los dos gana dinero y el otro decide quedarse en casa o está desempleado. También acontecen cuando una parte gana más que el otro o simplemente uno es más rico que el otro. Cuando el ego y el orgullo comienzan a apoderarse del corazón de una persona, pueden originarse discusiones en las cuales se acusa a la otra, diciéndole que es ella quien pone el dinero en la casa y, por tanto, tiene todo el derecho a decir que hacer con él. Desafortunadamente, esta es una situación más común de lo que imaginas. La pareja debe centrarse en el amor que los une y no en el amor al dinero.
5. Los niños
Seguramente has escuchado miles de veces que los niños son una inversión. ¡Claro que un hijo es y siempre será una gran bendición!, pero también hay que tener en mente que criarlo y educarlo costará dinero. La comida, la ropa, su formación, los libros y hasta los juguetes o las actividades como los deportes son cosas que van a costar dinero y, en cierta medida, resultan necesarias.
La pareja debe estar en sintonía sobre cuándo tener hijos y, sobre todo, cómo van a hacer para educarlos y cuánto gastar en ellos.
6. La familia extendida
Algunos problemas pueden surgir debido a situaciones con nuestra familia, es decir, con nuestros padres, hermanos, tíos, suegros... Por supuesto, debemos ocuparnos de los problemas de nuestra familia, pero no podemos tomar esas decisiones solos.
La comunicación es la clave para la resolución de la mayoría de los problemas relacionados con el dinero. Cuando aprendamos a amar a nuestras esposas o esposos y centrarnos más en el amor y menos en el dinero, entonces seremos capaces de tolerar y comprometernos y así mantener la armonía en el matrimonio.
COMENTARIOS