¿Te gustaría saber QUÉ ES EL CASHFLOW y CÓMO SE CALCULA? Aquí tienes unos cuantos datos que seguro serán de tu interés.
En inglés, cashflow significa flujo de caja. En el mundo económico es un término de relevancia, ya que en realidad nos estamos refiriendo a la entrada o salida de dinero de una compañía en un determinado período de tiempo.
Si una empresa en la que pensamos invertir sostiene un buen cashflow neto operativo, entonces se trataría de una elección adecuada para nuestras finanzas. El cashflow mide la liquidez, que es el pivote donde se ancla la capacidad de cambio, reacción y administración de una compañía. Por este motivo, quizás el cashflow genérico valga como indicador para hacer comparaciones entre ejercicios. Sin embargo, desde el punto de vista del día a día quizás debamos tener una visión más rigurosa y también irnos al llamado cashflow operativo, más pegado a la planificación financiera.
Por último, si se comprende que la contabilidad no representa verdaderamente la coyuntura económica de la compañía, el cashflow servirá para medir la rentabilidad y el nivel de desarrollo del negocio. Por el contrario, un incremento de la deuda se traduce en un menor flujo de caja para el acreedor.
Activos y pasivos
Un activo es aquello que pone dinero en tu bolsillo y un pasivo es aquello que quita dinero de tu bolsillo. Por poner un ejemplo, el campo de la construcción en España contabiliza ventas que la Administración Pública dejaba a deber, con lo que el activo circulante se incrementaba de forma notable y el cashflow se reducía de igual forma.
Clasificación de los flujos de liquidez:
El cashflow puede calcularse desde el Ebitda. Como os decíamos, el cashflow es muy útil para prevenir inconvenientes de liquidez. Una compañía puede estar consiguiendo unos grandes beneficios pero, sin embargo, tener problemas de liquidez. El cashflow de una compañía se calcula en períodos de tiempo ciertos, generalmente a final de cada mes, y la recopilación de estos datos (en general de tres a seis meses) nos permitirá proyectar su futuro financiero. Conocer las estadísticas del cashflow (el flujo de caja) nos servirá para adelantarnos ante eventualidades del mercado y minimizará los peligros de posibles deudas con distribuidores o nóminas de pago.
Si una empresa en la que pensamos invertir sostiene un buen cashflow neto operativo, entonces se trataría de una elección adecuada para nuestras finanzas. El cashflow mide la liquidez, que es el pivote donde se ancla la capacidad de cambio, reacción y administración de una compañía. Por este motivo, quizás el cashflow genérico valga como indicador para hacer comparaciones entre ejercicios. Sin embargo, desde el punto de vista del día a día quizás debamos tener una visión más rigurosa y también irnos al llamado cashflow operativo, más pegado a la planificación financiera.
Por último, si se comprende que la contabilidad no representa verdaderamente la coyuntura económica de la compañía, el cashflow servirá para medir la rentabilidad y el nivel de desarrollo del negocio. Por el contrario, un incremento de la deuda se traduce en un menor flujo de caja para el acreedor.
Activos y pasivos
Un activo es aquello que pone dinero en tu bolsillo y un pasivo es aquello que quita dinero de tu bolsillo. Por poner un ejemplo, el campo de la construcción en España contabiliza ventas que la Administración Pública dejaba a deber, con lo que el activo circulante se incrementaba de forma notable y el cashflow se reducía de igual forma.
Clasificación de los flujos de liquidez:
- Flujos de caja operacionales: se trata del efectivo recibido o expendido como producto de las actividades económicas.
- Flujos de caja de inversión: en este caso hablamos del efectivo recibido o expendido teniendo presente los gastos de inversión de capital que tenderán a favorecer al negocio futuro (por poner un ejemplo, la adquisición de equipamiento).
- Flujos de caja de financiamiento: es el efectivo recibido o expendido debido a las actividades financieras, caso de la recepción o pago de préstamos, emisión o recompra de acciones y pago de dividendos.
Cómo calcular el cashflow
El cashflow puede calcularse desde el Ebitda. Como os decíamos, el cashflow es muy útil para prevenir inconvenientes de liquidez. Una compañía puede estar consiguiendo unos grandes beneficios pero, sin embargo, tener problemas de liquidez. El cashflow de una compañía se calcula en períodos de tiempo ciertos, generalmente a final de cada mes, y la recopilación de estos datos (en general de tres a seis meses) nos permitirá proyectar su futuro financiero. Conocer las estadísticas del cashflow (el flujo de caja) nos servirá para adelantarnos ante eventualidades del mercado y minimizará los peligros de posibles deudas con distribuidores o nóminas de pago.
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