Corto de inspiración y largo en lamentos. Este suele ser el estado de ánimo generalizado una vez que ha pasado la burbuja optimista del prim...
Corto de inspiración y largo en lamentos. Este suele ser el estado de ánimo generalizado una vez que ha pasado la burbuja optimista del primer trimestre. Si te identificas con este perfil, detén la marcha y reflexiona
¿Cómo te sientes? Feo, equilibrado, inútil, comprensivo, frustrado, valiente, dinámico, aburrido... sea cual fuere tu respuesta, ten la certeza de que tu estado de ánimo influirá en todas las actividades que desempeñes hoy.
Este hecho, simple y de conocimiento general, nos hace fantasear sobre una idea: qué bueno sería estar siempre de buen humor y motivado para que nuestros planes resultasen según lo habíamos previsto. En busca de esta fórmula ideal —la motivación perfecta— se han gastado ríos de tinta, toneladas de papel, de dinero, de horas–escritor y de horas–lector.
Sin embargo, resulta prácticamente imposible estar contento todo el tiempo. Los seres humanos vivimos, todos los días y a la vez, un puñado de emociones gratas e ingratas, bajo la ley de los opuestos simultáneos.
En lo que sí puedes trabajar, es decir, dedicar tiempo, reflexión y esfuerzo, es en sentirte motivado, a pesar de todos los pesares.
Vamos, es como si te recomendáramos algunos complementos vitamínicos para reforzar tu sistema inmunológico.
Motivación es lo que hace falta para asistir consistentemente al gimnasio, cumplir los objetivos de año nuevo, alcanzar metas en ventas o proseguir con una relación amorosa.
Este elemento nunca sobra y, la verdad, es que siempre es necesario. Tenlo a la mano.
¿Cómo te sientes? Feo, equilibrado, inútil, comprensivo, frustrado, valiente, dinámico, aburrido... sea cual fuere tu respuesta, ten la certeza de que tu estado de ánimo influirá en todas las actividades que desempeñes hoy.
Este hecho, simple y de conocimiento general, nos hace fantasear sobre una idea: qué bueno sería estar siempre de buen humor y motivado para que nuestros planes resultasen según lo habíamos previsto. En busca de esta fórmula ideal —la motivación perfecta— se han gastado ríos de tinta, toneladas de papel, de dinero, de horas–escritor y de horas–lector.
Sin embargo, resulta prácticamente imposible estar contento todo el tiempo. Los seres humanos vivimos, todos los días y a la vez, un puñado de emociones gratas e ingratas, bajo la ley de los opuestos simultáneos.
En lo que sí puedes trabajar, es decir, dedicar tiempo, reflexión y esfuerzo, es en sentirte motivado, a pesar de todos los pesares.
Vamos, es como si te recomendáramos algunos complementos vitamínicos para reforzar tu sistema inmunológico.
Motivación es lo que hace falta para asistir consistentemente al gimnasio, cumplir los objetivos de año nuevo, alcanzar metas en ventas o proseguir con una relación amorosa.
Este elemento nunca sobra y, la verdad, es que siempre es necesario. Tenlo a la mano.
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