En algún momento de nuestra existencia, todos nos planteamos cómo lograr la independencia financiera . ¿Qué significa esto? Muy sencillo, q...
En algún momento de nuestra existencia, todos nos planteamos cómo lograr la independencia financiera. ¿Qué significa esto? Muy sencillo, que no queremos depender del dinero
exterior (trabajo formal o informal)
para mantener el nivel de vida que llevamos.
Este artículo va dirigido a todos los
jóvenes y adultos a los que todavía les quedan décadas de trabajo por delante y que desean jubilarse con plena libertad financiera pero que al mismo tiempo no están
interesados en abrir un negocio.
Para alcanzar estos objetivos, te recomendaría que no pasaras por alto los siguientes puntos.
3 puntos clave para lograr la independencia financiera
Paciencia: ten en cuenta que el objetivo que te marques lo tendrás que cumplir a lo largo de tu vida laboral, es decir, año a año.
Liderazgo: es una de las cualidades
más valoradas en el empleo.
Visión: es importante saber lo que creemos que nos deparará el
futuro. Antes de tomar ciertas decisiones, tenemos que pensar qué hipotéticos cambios se pueden producir en nuestras vidas.
Una vez establecidos estos puntos, es importante que, para lograr la independencia financiera, establezcamos una estrategia que consista en conseguir un trabajo en una empresa sólida y consolidada. Ello nos otorgará estabilidad laboral en un mundo en el que los despidos están a la orden del día. Obviamente, alcanzar esta meta no es una tarea sencilla, pero al menos debemos plantearnos dicho objetivo.
El segundo paso consiste en ascender en nuestra carrera y ganar un salario cada
vez más alto, ya que cambia la posición que hasta ahora desempeñábamos. Con esto no
sólo mejoraremos nuestras habilidades como líderes, sino que también obtendremos más poder, influencia y capacidad para interactuar con otros empleados.
Por último, pero no menos importante, hay que convertir el ahorro y la inversión en una
práctica común. Siempre se ha de tratar de poner algo de
dinero de nuestro salario tanto en el ahorro como en la inversión (bonos, acciones y participaciones en sociedades son un buen ejemplo de ello).
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